- Y de pronto llegaste tú. Sin comerlo ni beberlo chocamos, de la manera más tonta e imbécil pero lo hicimos. Y no hay día que no dé las gracias por ponerte en mi camino. Dicen que es temprano, que no adelante acontecimientos. Y no lo haré, solamente me dejaré llevar como las olas en el mar. Eso si, tengo que advertirte que puedo llegar a querer a alguien con mucha facilidad y en poco tiempo. Así que, no vale el miedo ¿vale?

+ Te lo prometo, no me acobardaré por nada del mundo. Seguiré hasta donde lleguemos.

- Gracias, necesitaba oír eso.

Me he dado cuenta que sin duda ninguna nos quejamos de vicio. Últimamente,  me he pasado mucho tiempo, sintiéndome desgraciada porque lo que sentía por un chico no era mutuo, yo estaba loca por él  pero yo para él solo era una locura pasajera, como otras muchas. Sin embargo todo ha cambiado, ahora me siento mal por dejar que la tristeza me inundase con una estupidez como esa, ¿qué no le gusto? No pasa nada, hay muchos más peces en el mar y seguro que bastante mejores que él. Pero, supongo que era lo peor, o una de las peores cosas que me habían pasado y pensé que ese era el fin del mundo, bueno de mi pequeño y ridículo mundo. Ahora, después de estos días, algo ha cambiado en mi interior, tengo claro que disfrutaré del momento sin pensar en el futuro, porque realmente lo único que tenemos claro es el presente. Porque el futuro nunca está asegurado. Así que un consejo: 
Sonreír por poder levantaros todas la mañanas.