miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tan ellos, tan míos.


He vuelto. Todo ha cambiado, ya no soy la misma. ¡Joder si he cambiado! He crecido, he madurado y  sin embargo, hay cosas que siguen igual. He conocido gente nueva y he vivido nuevas experiencias, aprendí unos granitos más acerca de la inmensa playa que forma la vida, pero no todo cambió. Él y ellas siguen siendo los mismos. Él sigue estando ahí, creo que nunca ha estado tan cerca,  nunca hemos sido tan dos en uno y uno en  dos. Y ellas, ellas siguen siendo tan ellas y tan mías. Las sigo queriendo tanto como antes o incluso más, ya que,  cuanto menos tienes algo y menos a menudo puedes disfrutar de él, más lo valoras y más lo quieres. Volvamos a él, tan él, tan mío. Creo que me he enamorado, bueno ya estaba empezando a enamorarme hace tiempo, para que engañarnos. Pero hay algo distinto a antes, nunca tuve tanto miedo a perder algo. Lo quiero mucho, demasiado… ¿Sabéis cuando quieres algo que te duele? Eso me pasa a mí con él. Tengo necesidad de él a todas horas, en todos los momentos y así estoy. La historia continuará, prometo no dejaros así.

miércoles, 20 de junio de 2012

Adiós, te querré siempre.


Volví. Ya se rompió. Todo se rompió, incluido mi corazón. Hacerme la fuerte no funcionó, es cierto, terminé explotando con los ojos anegados de lágrimas. Debo decir adiós, esta vez para siempre. Dentro de todo lo mal que pudo terminar, terminó fatal. Borrón y cuenta nueva.  Me hiciste daño por ser como eres no por un hecho malo. Es complicado de explicar eso que teníamos ¿verdad?  Sin embargo, pienso que si nos queríamos, a nuestra manera pero suspirábamos el uno por el otro. Todo se rompe, nada es para siempre ¿no?
Aunque no te preocupes,  solo necesito tiempo para olvidarte. En mi memoria, siempre quedarás guardado como algo muy bonito, lo mejor que he tenido hasta ahora. Me hiciste sentir lo que nunca nadie había conseguido. Por ello te estaré eternamente agradecida, me quisiste como sabías. No me sirvió, lo siento.
Una última cosa, siempre te querré.

lunes, 14 de mayo de 2012


Estoy empezando a memorizar todos los lunares de tu cuerpo. Estás empezando a convertirte en la mejor de mis almohadas. Esto no es bueno para mí  porque ¿qué pasará cuando no estés? ¿Cuándo esto se termine? Tú seguirás con tu vida y yo, yo te echaré de menos a cada momento.  Cuando  tenga la mente fría, tendré que pensar en que hacer con esto. Pero de momento, te quiero aquí, a mí vera.

miércoles, 11 de abril de 2012

Esto es nuestra pequeña montaña rusa particular. Solo te pido, un poco de estabilidad, no tantas bajadas. Y seré solo y únicamente tuya. No juegues, en el momento que menos te lo esperes puedo difuminarme como si polvo de mago fuera. Te quiero y te necesito, eso tampoco lo olvides.

martes, 3 de abril de 2012

¿Sabes qué? Me cansé de esperar lo inesperado y de esperarte a ti teniéndote, gran paradoja por cierto. Me cansé de quererte así, a tu manera. Que estúpida soy, no puedo quererte a tu manera, solo puedo quererte a la mía. Y esta no es. Es una pena, creo que si tú no fueras tú y yo no fuera yo podríamos ser muy felices juntos. Pero no,  está claro que tú jamás harás ningún esfuerzo ni por mí ni por ninguna otra. Así que, te diré adiós, sin rencor, simplemente con pena por no saber quererme como me merezco. Ah y una última cosa: si esto no funcionó, no fue por mi culpa, ten muy claro que fue por la tuya.  
Ya te lo dije una vez: No me quieras más, quiere mejor.

jueves, 8 de marzo de 2012

Las mujeres, a menudo, nos llaman las ``débiles´´ de la relación. Grave error por parte del mundo. Creo que el adjetivo más apropiado es valiente, no débil.

A menudo somos las mujeres las que lloramos, nos enfadamos y nos ponemos como locas porque él tontea con otras. Ellos van de machitos y aguantan como tipos duros que ni sienten ni padecen, solamente aparentan ser porque después son como flanes. Yo los denominaría cobardes, cobardes por no mostrar sus sentimientos, que es lo habitual que suele suceder en una relación a medida que pasa el tiempo que surjan nuevos sentimientos o bien crezcan los ya existentes. Y su reacción ante ellos es salir corriendo guardárselos, grave error de nuevo pues no va  a hacer que desaparezcan. Es bueno enfrentarse a lo que uno siente. Y es que ellos también se asustan como nosotras, se enfadan e incluso lloran, acción que entre ellos no está bien vista, aunque las mujeres nos derritamos al ver llorar a un hombre.

Hombres del mundo, ¡es normal que sintáis sois personas humanas, no pasa nada! 

miércoles, 29 de febrero de 2012



Hoy es veintinueve, veintinueve de febrero, día que solo existe cada cuatro años. Que rarezas tiene la vida. Por eso, por si acaso, tú y yo deberíamos de poner el mundo del revés, boca abajo. Lo podemos hacer en ese sitio frente al mar ¿recuerdas?  Meternos en esa habitación que es más nuestra que del resto y debajo de las sábanas querernos hasta volvernos locos. Sí, aún más.  Que todos los poros de nuestra piel suden y suspiren por el otro, que las ventanas se empañen por el calor y el amor que desprenden nuestros cuerpos y nuestras almas. Que nos gritemos en silencio lo mucho que nos queremos y lo mucho que nos necesitamos. Querernos hasta hartarnos de tanto tocarnos y besarnos, solo para prevenir y asegurar, que el destino el próximo veintinueve de febrero, justamente dentro de otros cuatro años, nos obsequié con otro momento así, tan nuestro.


martes, 28 de febrero de 2012

Te necesito más de lo que creo y tú  a mí también. Haces que la piel se me erice con solo mirarme, estamos perdiendo la poca cordura que nos quedaba, y me encanta. Tienes el poder de hacer despertar lo que nunca nadie consiguió. Empezamos como un juego, pero en esto participa más que la pura pasión y el deseo, empieza a ``jugar´´ el corazón.  Y las reglas se complican, porque ahora todo se magnifica, lo bonito será precioso y lo malo será peor. Simplemente darte las gracias por lo poco que hablas y lo mucho que dice tu silencio. Te quiero, te quiero mucho.

miércoles, 22 de febrero de 2012

-¿Qué tal estás?

+Uff, echa un lío. Se supone que ahora es cuando más claro lo tendría que tener, juntos hasta el fin y llegar a donde lleguemos.  Pero es que tengo miedo de él. Reconozco que confío menos de lo que realmente digo. Que constantemente me freno a mi misma para no volver a sufrir. Que me hace reír muchas veces y llorar más de las que yo quisiera. Entonces, no sé.

-¿Qué te dice el resto?

+ Mi mente me dice: ``Déjalo, corta por lo sano porque será más fácil ahora que no después´´, pero mi corazón me dice: ``Para, él te quiere´´

-No tienes ni idea, ¿no?


+No, yo a él lo quiero pero es que hay algo que me dice: `` No te ilusiones, no sonrías más de la cuenta porque no todo es tan bonito como parece.´´ ¿Qué hago?


-No hagas nada cariño, vive. Puede ser que sufras, que llores, que quieras, que odies ¿y? No será el fin del mundo, ya no sois dos extraños, asique sencillamente arriésgate pero sin olvidar que andas con pies de plomo.

martes, 31 de enero de 2012

Domingo de nostalgia. Ya me tocaba. Junto con el gran dolor de mi cabeza, provocado por la noche de ayer, también tengo que añadir, un nudo en la garganta. Algún día regresarías para que te echase de menos, un rato, solo un rato, por favor. Y eso que de un modo u otro, te tengo diariamente en mi vida, pero, no sé, no es lo mismo. Tu boca ya no es de mi propiedad, ni tus manos, ni tus caricias, ni tus abrazos. Tú entero ya no eres mío. Aunque sé que lo volverás a ser. Tú eres la piedra con la que tropecé, tropiezo y tropezaré tantas y tantas veces. Seamos realistas, el problema no es que tropiece con la piedra, el problema es que la piedra me encanta.

viernes, 20 de enero de 2012

Otro día que empieza y la misma rutina de siempre desde que te fuiste. Salir de casa, sonreír, no llorar, temblar por dentro, echarte de menos en silencio y recordarte por cualquier tontería en mi mente. Es más duro de lo que suponía pero aun así es lo mejor para los dos, bueno es lo mejor para mí. 
Aunque sería todo más fácil si desaparecieses de mi vida, sino te tuviera que escuchar la voz, ni hablar contigo, ni sonreírte, ni sentir tus manos por mis piernas…Pero esto es así, es una prueba que me pone el destino. Te pone delante de mis narices y soy yo la que tengo que decir: `` ¡NO! Me merezco otra cosa mejor´´ . Lo que pasa  es que ahora, mientras me autoconvenzo de lo que tengo que  hacer, podríamos jugar otro poquito tu y yo a hacer como si nada hubiera pasado.
En las cosas del corazón, no siempre funciona la razón.

jueves, 12 de enero de 2012

Tenía miedo del futuro, siempre lo tuve, pero esta vez con razón. Te fuiste o quizás te empuje yo a hacerlo, no lo sé.  Y ahora mis ojos están anegados de lágrimas como hace un año, con una diferencia: antes me arrepentía por no haber luchado por algo que quería pero nunca tuve, ahora echo de menos algo que tuve y ya no tengo.  ¿Qué es lo próximo que nos espera? Sé que solo depende de mí, de lo que yo haga o te deje hacer pero es que no sé lo que quiero. Últimamente cuando estaba contigo no era feliz y ahora que ya no estás, lo soy menos. No sé cuál es la solución para nosotros,  no lo sé. Así que esta vez dejaré que el tiempo y el destino jueguen mis cartas por mí. No tengo ni idea cual es la jugada que me conviene para empatar en este juego que empezamos, no sé muy bien cuando ni como, porque está claro que de momento voy perdiendo.

Ah, una última cosa: te echo de menos, más de lo que te puedes llegar a imaginar.