He vuelto. Todo ha cambiado, ya no soy la misma. ¡Joder si
he cambiado! He crecido, he madurado y
sin embargo, hay cosas que siguen igual. He conocido gente nueva y he
vivido nuevas experiencias, aprendí unos granitos más acerca de la inmensa
playa que forma la vida, pero no todo cambió. Él y ellas siguen siendo los
mismos. Él sigue estando ahí, creo que nunca ha estado tan cerca, nunca hemos sido tan dos en uno y uno en dos. Y ellas, ellas siguen siendo tan ellas y
tan mías. Las sigo queriendo tanto como antes o incluso más, ya que, cuanto menos tienes algo y menos a menudo
puedes disfrutar de él, más lo valoras y más lo quieres. Volvamos a él, tan él,
tan mío. Creo que me he enamorado, bueno ya estaba empezando a enamorarme hace
tiempo, para que engañarnos. Pero hay algo distinto a antes, nunca tuve tanto
miedo a perder algo. Lo quiero mucho, demasiado… ¿Sabéis cuando quieres algo que
te duele? Eso me pasa a mí con él. Tengo necesidad de él a todas horas, en
todos los momentos y así estoy. La historia continuará, prometo no dejaros así.