jueves, 25 de agosto de 2011


Tú juntaste mis ganas de tenerte con tus ganas de jugar. Quisiste besarme sin explicar y yo quise explicarme y luego, si tenía la suficiente valentía, besarte.  Quise mirarte de cerca y a los ojos sin perderme de nuevo y lo único que hice fue darme cuenta que nunca me volví a encontrar. Siempre me reí de las chicas que pierden el orgullo  por culpa del amor, que se ``dejan llevar´´. Y yo es lo único que hago contigo, y lo sabes. Sabes que me cogiste la aguja de marear como el que más, que tienes la sartén agarrada por el mango, que me encontraste las cosquillas…Llámalo como quieras, el caso es que eres mi punto débil y siempre lo serás. No sirve como disculpa, lo sé, pero me da igual. De momento mientras no tenga que renunciar a nada que realmente valga la pena por ti. Tú tienes la preferencia, pero cuidado porque no sé cuánto tiempo te durará.

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