Y supongo que yo me quedo con lo bueno de ti. Lo malo siempre lo borras de mi mente con una de tus mejores sonrisas y me encanta que lo hagas, para que negarlo. Últimamente cierro los ojos y ya no pienso en lo mucho que te odio, pienso en todo lo que me haces sentir y en el miedo que me das. Cada vez que te acercas me provocas mil y una sensaciones, ¿Lo malo? Es que tengo la certeza de que hoy te acercarás a mí pero mañana... mañana será cuestión de suerte.