miércoles, 28 de septiembre de 2011

- Déjame en paz, en serio.
+ Pero ¿por qué? ¿Qué he hecho ahora?
- Nada, tú en tu mundo nunca haces nada. Da igual, déjame, desaparece como has hecho en otras ocasiones. A la larga será lo mejor para ti y para mí.
+ Pero no te entiendo, el otro día estabas de acuerdo en todo, no estabas enfada y de repente te comportas así conmigo.
- ¿Sabes porque me comporto así contigo? Porque cuando me besas me derrito y cuando me rozas la piel, se me pone la carne de gallina. Porque cada vez que te causo una sonrisa me recorre un escalofrío de los pies a la cabeza Y porque… porque te quiero, coño, te quiero.
+ Joder, esto se me ha escapado de las manos. Pero yo te dije que no quería hacerte daño, que solo era un juego… y me dices esto.
- Lo siento, en serio, siento joderte las reglas de tu puto juego. Pero tranquilo tú ganaste la partida, yo la he perdido, pero la perdí a lo grande.

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