viernes, 15 de abril de 2011

Adiós amor.

Desde que te conocí mis manos solo han sabido escribir, exclusivamente, por y para ti. Pero me he cansado sí, me harte. Mi paciencia se ha agotado y eso que tú has llenado un mundo entero de mi agotada y escasa paciencia solamente para gastarla contigo (o eso parece)  A partir de ahora escribiré sobre mi futuro (en el que tú no estás), sobre mis ilusiones nuevas, mis ganas de probar y disfrutar de cosas nuevas, pero sobre ti me permitiré escribir lo mínimo. Solamente escribiré sobre ti cuando mis ojos no puedan contener más lágrimas, cuando tenga un nudo en la garganta que no me permita hablar o cuando el aire me falte para vivir. Ahí, solo y exclusivamente ahí, permitiré que mis manos se pongan a escribir sin ninguna norma. Pero por ahora tú, quedas prohibido en mi vida, en mi pensamiento y en mi corazón. Sí, sé que lo conseguiré porque yo merezco ser feliz y contigo no lo seré. Adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario