miércoles, 6 de abril de 2011

Distinto.

Era un día de primavera, hacía calor de verano y sin embargo el cielo era oscuro como el invierno. Era un día extraño, poco común. Pero a ella le encantaba. Ese día probablemente si él se le hubiera cruzado por el camino, se habría tirado a sus brazos. Y le habría dicho todo lo que sentía de sopetón, así sin más, no  haría falta siquiera que él le preguntará que tal era su vida, desde que él ya no estaba en ella. Porque si a la mayoría de la gente la noche le confunde, a ella le confunde las altas temperaturas. Los días en los que se siente extraña aunque para el resto del mundo sea un día corriente de semana, ella está dispuesta  a cometer la mayor de sus locuras.

Además, últimamente su vida es extraña porque no sabe nada. No sabe si tiene que luchar o si simplemente tiene que disfrutar. Si solo necesita un amor de una noche o si necesita que aparezca el amor de su vida. Si ese chico es uno que aún le queda por conocer o si es un chico al cual ya conoce. Si quiere besos apasionados  llenos de amor o  si quiere besos pasionales llenos de deseo y puro placer. Si necesita tener una noche loca donde hago el amor con ese chico o simplemente practique sexo sin compromiso con ese chico, que tan de moda está últimamente. Realmente no sabe nada, es que es más, ni siquiera sabe al chico que se refiere, el mismo que la besará y el mismo con el que ella se acostará. No tiene la menor idea, pero lo mejor de todo es que no le preocupa. Porque cuando el chico adecuado para el momento que está viviendo aparezca, ella lo sabrá. Saltará el sexto sentido y le dirá: `` Es él´´ Quizás lo tenga delante de sus narices o quizás no.

Ahora solo queda esperar y mientras tanto disfrutar el tiempo de espera, sin desesperarse mucho.

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