En la vida puedes tomar mil y un caminos. Como: Cometer un millón de locuras que curiosamente suena distinto. Andar en el sentido correcto o incorrecto, eso suena a locura. Sentir millones de mariposas en el estómago, suena a sueño. Querer con toda el alma, suena a poco probable. Sentirse feliz en todo momento, suena a imposible. Correr detrás de lo imposible, suena demasiado legendario. Dejarse llevar, suena bien, muy bien. Porque por mucho que lo neguemos, lo improvisado es lo mejor, de lo imprevisto, no esperas nada de nada. De lo planificado, lo esperas todo y eso implica dolor. Aunque para que engañarnos, el simple hecho de vivir resulta doloroso. Pero es que vivir es esa explosión y mezcla de sentimientos: dolor, amor, esperanza, ilusión, alegría, tristeza y mil cosas más. Pero al fin y al cabo todo se resume en eso: VIVIR
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