martes, 1 de febrero de 2011

(L)

Y me he parado a pensar que en este segundo están sucediendo miles y miles de cosas en todo el mundo, probablemente muy distintas. Unos estarán  sonriendo, dándose su primer beso, encontrándose con el chico de su vida, haciendo el amor por primera vez,  bailando, cantando, jugando, conociendo a la persona más importante de su vida sin ellos sospecharlo ni por asomo, naciendo un bebe, una madre estará teniendo a su niñito mientras que otros quizás  estén llorando, dándose su último beso, despidiéndose del que algún pudieron ver como el único chico o el último chico en su vida, haciendo el amor por última vez sin ni siquiera saberlo,  trabajando, muriendo una persona, una madre puede estar perdiendo a su bebe para siempre, ese niño que ni siquiera tuvo la oportunidad de vivir… Definitivamente ninguno de nosotros somos conscientes de a qué velocidad avanzan nuestras vidas, ni siquiera a qué velocidad de la luz el mundo se mueve y va dejando  oportunidades. Esas oportunidades nos producirán alegrías y tristezas constantemente en nuestra vida. Simplemente,  nos pararemos, tomaremos una decisión y cogeremos o dejaremos esa oportunidad, probablemente única, pero siempre con una finalidad: Aprender de NUESTROS ERRORES o aciertos. Y quizás esa nueva enseñanza que no da la vida en cada momento, nos servirá para no hacerlo tan mal en un futuro y ahorrarnos penas y ahorrárselas al resto de la gente que está a nuestro alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario