No era ni el más guapo, ni el más listo, ni el más bueno pero yo estaba loca por él. Y al fin y al cabo el corazón tiene razones que la razón no entiende. Y es estúpido perder el tiempo buscando respuestas a preguntas que no la tienen. Si, él será mi punto débil siempre, pero ya me he acostumbrado y no pasa nada, todo el mundo tiene uno. Pero bueno ya me familiaricé a   mendigar por un beso suyo, a llorar a escondidas, a quererle en silencio y a seguir con mi vida aunque él solo esté en ella en mi mente. Ya me adapté a sonreírle desde lejos, a mirarlo desde detrás de unas gafas donde no pueda leer mi mirada entre líneas  y a verle en brazos de otras que no son tan mujeres como yo, pero bueno supongo que de esas hay muchas, es más, diría que demasiadas. Ya me acostumbré a no verlo como mi presente sino simplemente como mi pasado. Y ya hace mucho tiempo que no lo considero mío, bueno para que negarlo nunca lo puede considerar propiedad privada. Es que él es como una pequeña gran atracción donde todas quieren volverse a montar. Definitivamente no sé que nos da.