Recuento de mil lágrimas derramadas por culpa de amores equivocados. Recuento de te quieros que les faltaban sentimiento. De un te quiero al que le sobraba el sentimiento. De besos sentidos y mal aprovechados. De caricias recibidas y dadas como puñales. De besos regalados y vacíos. De noches de baile y locuras. De risas y miradas sin ningún fin. De miradas llenas de pasión. De amores del pasado que jamás serán olvidados. De sueños rotos por culpa de las falsas ilusiones. De querer a la persona equivocada. De echarme la culpa de que él lo hiciera así. De llorar días y días por culpa de un chico que no lo supo hacer. De un largo etc. ¿Resultado final? Yo, la misma chica que está escribiendo. Esa que cree en el amor con los ojos cerrados, sin ningún amor realmente para recordar. Esa que siempre querrá a un chico, sin necesidad de volverlo a decir jamás. Esa misma chica que sigue viva y lucha día a día por ser feliz (a pesar de todas las contradicciones) es el resultado final de su simple y pequeña vida.