miércoles, 9 de marzo de 2011

Cambio.

Era un día oscuro y gris de invierno. Hacía frío y llovía a mares. Ella decidió  coger una taza de chocolate caliente,  sentarse en el sofá y pasear un rato por sus recuerdos. Se acordó de aquel día, de lo feliz que fue durante esas horas. También se dio cuenta de lo inocente y soñadora que era la niña de aquel entonces. De repente decidió volver a su presente y ver como habían cambiado las cosas, su manera de pensar, su manera de actuar, su manera de querer y sentir. Y fue ahí cuando se dio cuenta de lo que había pasado. Él le hizo tanto daño que provoco que esa niña soñadora desapareciese por un tiempo. Provoco que esa niña creciese, madurase y se convirtiese en la mujer que es hoy.  Esa que ya no se derrumba cuando lo ve, esa que sonríe constantemente y que no se asusta ante la presencia de ningún problema, sino todo lo contrario, le hace frente al problema. Y después de pensarlo, se dio cuenta que  por mucho daño que le hiciese él, es una parte de su vida que jamás querrá borrar. Porque por fin se dio cuenta de una cosa: Si él no hubiera llegado, ella no sería lo que es ahora. Y esa chica que es ahora, le encanta.

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