jueves, 31 de marzo de 2011

Maneras de odiarte

¿Nunca habéis tenido la necesidad de olvidar? Yo, lamentablemente la tengo desde que lo conocí. Si, desde el mismo momento en que hable con él, supe que ese chico me traería problemas. Y por desgracia, no estaba confundida. Él fue mi problema desde el primer momento en que lo miré de una manera distinta. A decir verdad nunca me había pasado porque sin sentir apenas nada por él, supe que en algún  momento de mi vida, sería importante. Y así fue, todo se redujo a tiempo. Lo peor es que con él, en parte, mi sexto sentido me falló. Supe que me traería problemas y que sería importante en algún momento de mi vida, pero no supe ver el daño que me haría. Una de las mil razones por las que te puedo odiar es por eso, por hacerme tanto daño, sin merecérmelo. También te odio por no poder olvidarte y ojalá jamás te viera como algo más. Pero hay una razón de peso, te odio por no dejar que te odie y te odio porque no dejar de quererte. Aún así, es engañarme a mi misma, sé  que jamás te voy a olvidar, a odiar ni a dejar de quererte, pero la esperanza es lo último que de pierde.

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