domingo, 6 de marzo de 2011

Efímera eternidad.

En realidad, todos sabemos que nada es eterno. Que al igual que todo tiene un principio, esa historia tendrá su final, bueno o malo, alegre o triste, pero sin dudarlo el final que se merece. Pero también sabemos que el final de algo es el principio de una nueva historia. Además,  somos conscientes de que cuando empezamos una historia, esta llegará a su fin, pero a nosotros nos da igual porque la disfrutamos como si fuera nuestra vida entera y jamás de los jamases fuera a terminar. Y eso me encanta, me encanta disfrutar cada momento como si fuera el último, y ese momento fuera nuestra vida.
Precisamente, yo disfruté de él como si cada segundo, fuera el último.

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