viernes, 18 de marzo de 2011

Morir de amor.

El otro día estaba viendo un programa que hablaba de las maneras de morir. Y una de las que había era morir de amor. Si, de amor. Esa frase hecha que utilizamos es real. Se puede morir de amor. Aunque yo ya lo suponía.¿Cómo no te vas a morir de amor después de perder a la persona con la que querías compartir tu vida? Es imposible, el dolor de perder lo deseado solo lo puede entender aquella persona que alguna vez lo perdió. La persona que no lo perdió, es imposible que lo entienda. Es como si sintieras una fuerte angustia en el pecho que no te deja casi respirar, un picor en los ojos que hace que estén húmedos continuamente. Y sobretodo una tristeza que hace que se apague la sonrisa más blanca y brillante del mundo. No sé, creo que no se puede explicar con palabras y mucho menos entenderlo si nunca lo has sentido. Y yo, no quiero morir de amor, lo siento, por eso será mejor decirte un adiós.

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